El bolso es un elemento autónomo pero también, como su propio nombre indica, un complemento. Es decir, tiene esa identidad doble, la de objeto único y la de accesorio al servicio de un conjunto. Por eso, a la hora de elegir un bolso, de lucirlo, es importante tener en cuenta el contexto que le rodeará.
Los bolsos de color marrón o café, tostados, oscuros, castaños son unos de los más empleados, lo que no significa que sea fácil elegir el ‘outfit’ más adecuado para ellos. Por eso, conviene saber de antemano cuáles son los estilos que mejor le sientan al bolso marrón.
¿Qué tonos van bien con el bolso marrón?
Normalmente, los bolsos marrones se emplean en otoño e invierno, con lo que suelen conjuntarse con tonos más apagados, tonos tierra, grises, y se entiende su personalidad en esa gama. No obstante, también hay recomendaciones de distintas ‘influencers’ que recomiendan bolsos marrones para el verano, con conjuntos blancos y ligeros, que aportan algo de ‘presencia’ es esa época más liviana que es el tiempo estival.
Otro estilo que distintos ‘trendsetters’ han ido consolidando es el de bolsos que no combinan con los zapatos. Tradicionalmente, bolsos y calzado guardaban una sutil correlación de fuerzas estéticas que ha ido dando paso a nuevas fórmulas. Algo que aplica tanto a bolso como a cartera y cinturón. ¿Complementos de distintos colores? Adelante.
Los bolsos marrones más elegantes
¿Hay tonos más adecuados para un bolso? Sí, cada estilo pide una gama de colores diferente, dentro de los distintos tipos de bolsos. Así como un bolso tipo ‘bowling’ agradece los tonos pastel y los Hobo, más casual, van bien con colores básicos como rojo, azul o incluso amarillo, otros en cambio agradecen más las gamas pardas que ofrece el marrón en sus distintas gradaciones.
Bolsos que quedan bien en marrón serían los de tipo Satchel, con esa inspiración en el estilo de cartera escolar que tanta personalidad rezuma. Fabricados en piel o ante, sus tonos marrones, castaños, parduzcos, son también característicos. Si te gusta el marrón por encima de todos los colores, apunta estas recomendaciones. Y ten en cuenta también que el marrón combina bien con los tonos carmesí y los tonos mostaza y, como se dijo ya, con el blanco. Colores más vivos tampoco son, a priori, grandes aliados del marrón, aunque ciertos rojos sorprenden por el contraste que generan.
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