Me atrae descubrirte, jugar con tus contornos, atender el sonido de tu tacto y evocar el olor de tu piel HEDEN.
Me atrae tu marco insinuante, el jardín urbano donde quiero atraparte con mis manos, donde mis pensamientos se revelan cálidos y sensuales.
Me atraes distante, me atraes contemplándote, me atraes tocándote.
Y por eso siempre te vuelvo a encontrar y siempre te vuelvo a elegir.