El bolso es un complemento esencial que aúna estética y funcionalidad. Esta segunda característica, más práctica, determinará el estilo, el diseño y el ‘aire’ que impregnará a cada bolso. Porque no es lo mismo un bolso para acudir a una boda de primavera que un bolso para un paseo otoñal por el Trastévere romano. ¿No sabes cómo elegir tu propio bolso? Este post te ayudará.
Porque el arte del bolso tiene que ver también con su elección. Con encontrar el modelo que se funda, sin diluirse, al contrario, brillando con luz propia, con el ambiente en cuestión. Porque hay un bolso adecuado para cada día, incluso para cada momento, y en Heden no queremos que te falte el tuyo.
Veamos a continuación algunos de los bolsos que más predicamento tienen en el mundo de la moda:
El bolso más pequeño de todos
También recibe el nombre de ‘minaudière’, voz francesa que remite a mujer coqueta, del verbo ‘minauder’: flirtear. A veces podría recordar más a un joyero de mano que a un bolso, pero se cuela en esta categoría siendo el más reducido de todos. Se lleva en la mano y su origen se remonta a los años treinta. Un toque de distinción pues la esencia más pura, dicen, va en frasco pequeño.
Bolsos de mano o tipo sobre
También conocido como ‘clutch’, está considerado uno de los bolsos más elegantes, con un solo cierre de solapa y sin ningún complemento más. Para lucir hay que sufrir, decía el dicho, y con este tipo de bolso se prescinde de la comodidad que da la cadena, pero se gana en el porte de llevarlo en la mano en una sencillez difícil de superar.
Bolso mediano en bandolera
Un modelo más conciliador en cuanto que aúna estética y elegancia. Presenta diversas modalidades de cierres y correas, que puede ser más larga o corta, de tela, metálica, etc. También lo llaman el ‘shoulder bag’ o bolso de hombro por razones evidentes y, desde luego, es un complemento que ofrece muchas posibilidades.
Bolso Satchel
Un bolso muy reconocible a la vista, con su aspecto cuadrado que recuerda a las carteras colegiales. Suelen estar fabricados en piel y es habitual un cierre de hebilla que marca ese aspecto escolar, mezclado con un detalle que lo ensalce y lo convierte en un objeto más preciado.
Bolso acolchado tipo 2.55
La casa Chanel marcó un antes y un después con el lanzamiento de su 2.55 en febrero de 1955. Un bolso alargado, acolchado, de un solo cierre, con una cadena que aportaba la comodidad que otros bolsos más imposibles ofrecían. Un complemento para la mujer moderna y urbana que supuso un punto de inflexión y que hoy día sigue tan vigente como entonces.
Bolso tipo bowling
Originalmente se empleaban para, como su nombre indica, que los jugadores de bolos norteamericanos cargaran con su material de juego. Un ejemplo de ‘reciclaje’ de uso, como podemos encontrar sin ir más lejos en los pantalones vaqueros. De ese empleo lúdico pasaron, con el tiempo y sus debidas modificaciones en estilo a apreciado objeto de moda, con una personalidad única que hacen de los bolsos bowling un apreciado complemento.
Bolso tipo Hobo
Otro ejemplo de bolso que cambia de identidad y evoluciona con el tiempo. Ya que el origen de estos bolsos Hobo tenían que ver con aquellos errantes, por no decir vagabundos, que poblaban los Estados Unidos de los años de la depresión económica. Recuperados en los años sesenta, son bolsos flexibles, cómodos, resistentes, con esas características media luna en su pliegue interior, ya que el peso hace que ambas asan se hundan. De piel o ante, son bolsos todoterreno muy ‘casual’ que aportan una original y desenfadada distinción.
Bolsos para cada ocasión, bolsos para la vida. En Heden encontrarás el que buscas. El que te define en tus momentos. No dejes de visitar nuestra colección.
